Técnicas para el manejo de pacientes ansiosos en consulta

Técnicas para el manejo de pacientes ansiosos en consulta

Técnicas para el manejo de pacientes ansiosos en consulta

La ansiedad integra una forma de respuesta a estímulos del entorno, caracterizada por un incremento de la activación fisiológica, comportamental y cognitiva- emocional. Allí, el individuo percibe la vivencia de una situación como amenazante para su integridad, lo que genera un estado de alerta en el mismo a partir de una señal de peligro indefinida pero generalizada. Es decir, no existe un peligro claramente determinado, sino una percepción subjetiva de éste. Una de las teorías descriptivas y principales de la ansiedad es que la persona teme a las experiencias nuevas (desconocidas) llevándolo a la generación de estados de angustia. 

Por ende, es común que algunos pacientes, la mayoría de ellos principiantes, cuando se realizan el procedimiento en cuestión por primera vez  (en este caso la colonterapia) sientan algún tipo de nerviosismo o presenten patrones comunes derivados de la ansiedad. Es por eso que en todo el proceso debe destacarse el acompañamiento y asesoría continuos acerca del procedimiento, garantizando que el paciente conozca detalladamente todo al respecto y disminuyendo la posible ansiedad que esto pueda generarle. También puede acompañarse de algunas técnicas que permiten disminuir este fenómeno y así hacer del procedimiento algo más ameno para el paciente:

Relajación muscular progresiva de Jacobson: esta técnica consiste en ordenarle al paciente que tense y relaje los distintos grupos musculares del cuerpo de manera gradual, en compañía de una leve respiración pausada para que así disminuyan los niveles de excitación psicofisiológica. Se recomienda realizar la técnica durante unos 10-15 minutos y durante ellos es importante estimular positiva y verbalmente al paciente para que mantenga el ritmo de respiración de tipo diafragmática, mientras sus músculos se contraen y se relajan para lograr un mayor estado de relajación 

Musicoterapia: utilizar sonidos instrumentales no sugerentes destinados a modular la respuesta emocional – social – cognitiva, antes, durante y posterior al ingreso de la persona al área de consulta, permitirá reducir notoriamente los niveles de activación en la persona. 

Psicoeducación: brindar información al paciente, más allá de una técnica se convierte en un requisito. Sin embargo, este aspecto puede fortalecerse hablando de los diferentes problemas vinculados a su situación personal de salud física- psicológica y plasmando todo tipo de información relacionada con el procedimiento como tal en distintas presentaciones (folletos, revistas, etc) lo cual resultará muy valioso para el paciente, sintiendo y evidenciando la veracidad de la información que recibe y despejando sus dudas existentes al respecto. De este modo, mayor será la tranquilidad para el mismo.

En conclusión, más allá de las técnicas implementadas para manejar la ansiedad del paciente en cuestión, es de vital importancia la capacitación del especialista en este tipo de intervenciones, pues será mejor para el paciente evidenciar el interés que posee el especialista por disminuir la carga ansiógena que la atención genera y que frente a ella se aplicarán las técnicas más idóneas para controlarla y reducirla.

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